Qué es una rotura muscular y principales características
Una rotura muscular consiste en la pérdida de continuidad de las fibras que forman dicha musculatura, alterándose la trasmisión de fuerza del complejo tendón – músculo – tendón. Se pueden clasificar en función del grado, localización, mecanismo lesional y recaídas.
Tras el mecanismo lesional se desarrollan tres fases:
- Primera fase: proceso inflamatorio y hematoma.
- Segunda fase: a través de una serie de mecanismo fisiológicos se inicia el proceso de reparación y regeneración de las fibras lesionadas.
- Tercera fase: por último, se produce una remodelación, organizando y madurando las fibras reparadas para que el músculo tenga la función adecuada.
Este tipo de lesiones son muy frecuentes en el deporte, sobre todas aquellas modalidades que impliquen cambios de ritmo y dirección, desaceleraciones, saltos, etc.
Signos y síntomas
- Sensación descrita como pedrada
- Se puede sentir un crujido
- Incapacidad funcional
- Dolor progresivo
- Inflamación y hematoma
El diagnóstico se realiza por la exploración clínica y los anteriores signos y síntomas. La ecografía es una buena prueba para valorar tanto si hay algún tipo de rotura como su tamaño y profundidad.
Tratamiento
El tratamiento se dividirá en dos etapas. La primera controla los síntomas iniciales y evita posibles complicaciones y recaídas, así como una buena cicatrización. La segunda fase está orientada a la rehabilitación.
Primera etapa: evitar cualquier actividad excesiva, antiinflamatorios, calor o masajes excesivos en la zona ya que puede aumentar el sangrado y provocar complicaciones. Tratamiento P-OL-I-C-E:
- P-ROTECCION: protección.
- OL-OPTIMAL LOAD: carga adecuada.
- I-CE: hielo.
- C-OMPRESSION: compresión.
- E-LEVATION: elevación.
Segunda etapa: se emplea un programa de fisioterapia basado principalmente en ejercicio terapéutico individualizado, ajustándolo a las necesidades de cada paciente y orientado a la vuelta de la práctica deportiva. En esta fase podemos combinar con otras técnicas fisioterápicas como electroterapia (diatermia, ultrasonidos, TENS…) o vendajes neuromusculares.
¿Cuándo empezar el tratamiento fisioterápico?
El tratamiento de fisioterapia se puede iniciar desde el primer día, adaptándose a la situación inicial o la fase de recuperación de la rotura. Se recomienda empezar los primeros días para evitar complicaciones y conseguir una buena recuperación.
El objetivo final del tratamiento es recuperar la función adecuada del grupo muscular y reincorporarse a la práctica deportiva, en la mayor brevedad posible y con la máxima seguridad.